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El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Juega un papel crucial en funciones como el sostenimiento de los órganos pélvicos, la continencia urinaria y fecal, y la función sexual. Tras el parto o la menopausia, el suelo pélvico tiende a debilitarse, lo que puede llevar a diversos problemas de salud.
En Mater-Nal estudiamos cualquier complicación derivada del debilitamiento de tu suelo pélvico para tratarlos de manera efectiva.
Realizamos una evaluación detallada para cada paciente.
Ofrecemos el tratamiento adecuado para cada complicación.
Diseñamos programas de rehabilitación para fortalecer y recuperar la función del suelo pélvico.
La rehabilitación del suelo pélvico es esencial para tratar y prevenir las disfunciones asociadas a su debilidad. A través de ejercicios y tratamientos específicos, se puede fortalecer esta área.
En Mater-Nal realizamos un estudio detallado del suelo pélvico para diagnosticar cualquier disfunción y determinamos el mejor tratamiento para cada paciente.
Consiste en el desplazamiento de los órganos pélvicos, como el útero o la vejiga, debido al debilitamiento del suelo pélvico. En Mater-Nal ofrecemos tratamientos específicos para corregir esta condición.
Es una de las consecuencias más comunes del debilitamiento del suelo pélvico. En nuestra clínica, realizamos un estudio y proporcionamos soluciones para cada caso concreto.
Preguntas frecuentes
El parto puede debilitar el suelo pélvico, lo que puede llevar a problemas como incontinencia urinaria o prolapsos. Es fundamental fortalecer esta área después del parto para prevenir y tratar estos problemas.
Los ejercicios de Kegel son los más conocidos y efectivos para fortalecer el suelo pélvico. Consisten en la contracción y relajación de los músculos del suelo pélvico. También existen otras técnicas y ejercicios específicos que pueden ser recomendados según las necesidades individuales.
Sí, la incontinencia urinaria es un problema común, especialmente en mujeres después del parto o durante la menopausia. Sin embargo, no es una condición inevitable y existen tratamientos efectivos para su prevención y tratamiento.
Se diagnostican mediante una evaluación clínica y, en algunos casos, pruebas específicas como la ecografía pélvica o la urodinamia. Con un diagnóstico preciso, podemos ofrecer un tratamiento personalizado para cada paciente.